Al término de la temporada 2024 de la Liga MX, se desvela una realidad económica dolorosa para tres equipos que han quedado rezagados en el cociente y deben enfrentar multas considerables. Las reglas establecidas por la liga dictaminan que los tres últimos equipos en el cociente deben pagar una penalización monetaria, la cual se distribuye de la siguiente manera: 80 millones de pesos mexicanos para el último lugar, 47 millones para el penúltimo y 33 millones para el antepenúltimo.
En esta ocasión, Xolos de Tijuana encabeza la lista de equipos afectados por esta situación, enfrentando una multa de 80 millones de pesos debido a su ubicación en el lugar 18 del cociente al finalizar la temporada. Le sigue de cerca el Bravos de Juárez con una multa de 47 millones de pesos, mientras que el Mazatlán FC debe desembolsar 33 millones de pesos por ocupar el lugar 16 del cociente.
Por otro lado, equipos como el Atlético de San Luis, Necaxa, Puebla y Atlas lograron mantenerse por encima de esta situación, ocupando los lugares 15 al 12, respectivamente.
Esta realidad económica no solo impacta las finanzas de los equipos afectados, sino que también refleja la importancia y la presión constante de mantener un rendimiento competitivo en la liga para evitar sanciones financieras severas y la pérdida de estatus en el fútbol mexicano.