Por: Rodrigo Monjardin
A menos que vivas debajo de una piedra, seguramente sabes que los Chiefs ganaron el Super Bowl, imponiéndose a las Águilas de Philadelphia en un apretado encuentro, finalmente los campeones regresan a casa para celebrar con los múltiples aficionados de la ciudad.
Las calles de Kansas City fueron testigo de un evento de celebración, ya que los Jefes lograron su segundo título en menos de 5 años, por lo que la fiesta de los jugadores no pararía por nada, el claro ejemplo fue Patrick Mahomes quién se encontraba bebiendo múltiples Coors Light sin mayor problema, la gran mayoría de cervezas fueron arrojadas por aficionados, el mismo Mahomes dijo “Podría beber 1000 Coors Light” por lo que sin duda le espera una gran fiesta al bajar del autobús.